Desde 2009, en San Juan de la Maguana (República Dominicana), la Fundación Tarbiat trabaja silenciosamente pero con profundo impacto en el desarrollo integral de su comunidad. Su misión es ambiciosa y noble: “Capacitar a personas e instituciones en aspectos intelectuales, sociales y morales, contribuyendo al florecimiento de sus potencialidades para servir a la humanidad.”
Esta institución sin fines de lucro funciona con fondos limitados, provenientes principalmente de un colegio y un instituto de idiomas propio, donde imparten inglés a niños de la comunidad. A pesar de los desafíos económicos, su compromiso es firme: atender a los niños de su preescolar, a los estudiantes del colegio y a las familias que dependen del apoyo y acompañamiento que la Fundación ofrece. La labor educativa es el centro, pero también el punto de partida para crear ciudadanía, solidaridad y servicio.
¿Qué hace tan especial a Tarbiat?
Tarbiat no es solo una escuela. Es un espacio donde convergen la formación académica, la asistencia social y la construcción de valores. Su equipo, compuesto por líderes comunitarios como Soheil Haghighatbin y otros voluntarios, trabaja incansablemente para ofrecer oportunidades reales a niños y niñas que, de otro modo, tendrían muy pocas.
Su preescolar ha crecido de forma notable, pasando de atender 5 niños en sus inicios a 20 en el último ciclo escolar. Con la ayuda de la Fundación Corazones Radiantes, lograron acondicionar tres aulas con materiales y mobiliario que cumplen con los requisitos del Ministerio de Educación dominicano (MINERD), lo cual permitió que el centro fuera acreditado oficialmente y pueda comenzar a impartir 1ro, 2do y 3ro de básica.
Pequeños logros, grandes transformaciones
Gracias a la implementación del proyecto, se consiguió:
Dotar a las aulas de materiales didácticos y de arte para mejorar el aprendizaje.
Equipar las aulas con escritorios y estantes.
Mejorar el ambiente de enseñanza para las maestras.
Sentar las bases para seguir expandiendo la educación básica.
Estos cambios no solo transformaron el entorno físico, también motivaron a estudiantes, maestros y familias a seguir apostando por la educación como motor de cambio.
El poder de la colaboración
En Fundación Corazones Radiantes creemos que las verdaderas transformaciones suceden cuando acompañamos a quienes ya están haciendo el trabajo. Tarbiat es un ejemplo vivo de esto. Nuestra labor es apoyar, pero el mérito es todo de ellos.
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